Intervalos
Llevo varios años trabajando con la ciudad. Cuestionando el territorio en el que habito y construyendo una nueva identidad, mi identidad. Una mirada desde lo extraño y lo nuevo al principio para lograr reconocerme en aquello que tengo enfrente.
Estas ciudades con las que trabajo representan el espejo como imagen de la reflexión sobre la propia identidad. Esta dualidad entre Narciso y el Vampiro de la que habla Fontcuberta en su libro El beso de Judas: fotografía y verdad: “alguien que persigue el reflejo del que carece”. Nos mantenemos en una paradoja constante buscándonos a nosotros mismos. El horizonte de la utopía del ser. Un no horizonte. Somos intervalos. El contrapunto entre lo que creemos ser y lo que deberíamos ser. No hay arriba ni abajo. La simetría se quiebra, los colores se invaden unos a otros. En estos collages hay un intento de reencuadrar y recomponer nuestras mil fachadas.
Intervals
I have been working with the city for several years. Questioning the territory in which I live and building a new identity, my identity.
This cities with which I work represent the mirror as an image of the reflection on one´s own identity. This duality between Narciso and the Vampire of which Fontcubert speaks about in his book “The Kiss of Judas: photography and truth” “someone pursues the reflection of the one he lacks”. We are in a constant paradox searching for ourselves. The horizon of the utopia is the one being. An none horizon. We are intervals. The counterpoint between what we think we are and what we should be. There is no up or down. Symmetry breaks, colors invade one and other. In these collages there is an attempt to reframe and recompose our thousand facades.












